La empresa estatal YLB ha estimado un daño económico al Estado de al menos 425 millones de bolivianos (poco más de 61 millones de dólares) por las fallas técnicas encontradas en el complejo para la extracción de litio en el salar de Uyuni, de acuerdo con información oficial
Una docena de exfuncionarios serían los responsables de estos errores que no sólo han retrasado la explotación del litio por varios años, sino que aún hoy en día impiden que la producción despegue, principalmente por falta de materia prima.
Una docena de exfuncionarios serían los responsables de estos errores que no sólo han retrasado la explotación del litio por varios años, sino que aún hoy en día impiden que la producción despegue, principalmente por falta de materia prima.
“Se ha establecido un daño económico de aproximadamente 425.297.718 millones de bolivianos, el cual incluye un daño por lucro cesante (ingresos que se dejaron de obtener por los errores)”, señaló YLB a este medio.
“De la revisión a proyectos anteriores se ha establecido a una docena de posibles responsables, directores, supervisores, proyectistas, jefes y gerentes entre otros”, añadió la empresa estatal.
Desde el Ministerio de Hidrocarburos y Energías se reveló hace algunos días que no sólo las piscinas de evaporación presentan problemas para producir la materia prima que permita obtener carbonato de litio, sino que también se encontraron complicaciones en la planta de tratamiento de agua, y en la misma planta industrial de carbonato de litio. Por ello se anunciaron auditorías para identificar el daño económico y a los responsables.
Aunque YLB precisó que este daño superaría los 60 millones de dólares, no se tiene certeza de cuánto le costará al Estado (en tiempo y dinero) resolver los problemas y encauzar el rumbo de la industria del litio.
“El tema del mal manejo de los proyectos en las redes de bombeo, mala impermeabilización de las piscinas, y principalmente la mala planificación general del proyecto tienen que ser cuantificadas con las respectivas auditorías para poder cuantificar de manera adecuada”, reportó YLB.
El diputado de oposición por Potosí, Juan José Tórrez, consideró estos datos “alarmantes” y pidió que se remitan los antecedentes al Ministerio Público para que se actúe con prontitud en la identificación y sanción de los responsables.
“Hubo una estafa millonaria al Estado, el daño económico es para Bolivia y para Potosí. Es importante determinar con exactitud los montos y que el Ministerio Público investigue, porque en la tardanza está el peligro”, declaró el legislador.
Últimos proyectos
Representantes de Potosí e investigadores temen que los mismos errores que se cometieron en el pasado, con las piscinas de evaporación, la planta de agua y la de carbonato de litio, se vuelvan a cometer con los proyectos de extracción directa de litio (EDL) que impulsa actualmente el Gobierno. La opaca información sobre los convenios con empresas de China y Rusia, así como los avances de los proyectos piloto, generan susceptibilidades y dudas.
Desde YLB se señaló que, precisamente para evitar que estas fallas se repitan, se avanza a paso lento y con planificación. “Evitar errores pasa por un tema de planificación y análisis técnico muy a detalle. Justamente los convenios en el tema de EDL implican el desarrollo de pilotaje para demostrar en el terreno, en condiciones reales y con nuestra materia prima, su funcionalidad y escalabilidad a proyectos industriales”, resaltó la empresa.
Asimismo, reiteró que “todos los convenios que hemos firmado no implican ningún gasto o inversión por parte del Estado; es a riesgo de las empresas. La idea de las convocatorias y trabajar con varios proyectos simultáneos es precisamente para tener un abanico de opciones para escoger las mejores para el país”. Una vez que se obtengan resultados favorables se firmarían contratos que pasen por el visto bueno del Legislativo.
El investigador del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib), Gonzalo Mondaca, considera que el Gobierno busca “separar lo hecho por gestiones anteriores de lo hecho por la actual gestión, cuando en 2021 ya se sabía que la producción de materia prima era sólo del 7 por ciento lo que se requería”
En ese sentido, Mondaca cuestionó por qué continuar aplicando una tecnología (la de evaporación) que ha demostrado ser ineficiente en el salar de Uyuni no sólo por fallas técnicas, sino por las condiciones climáticas, un aspecto que fue observado desde hace ya varios años. “Mejor hubiera sido transparentar los problemas y concluir los ‘estudios de factibilidad y viabilidad técnico -financiera’ antes de continuar con inversiones sin futuro”, expresó.
El investigador recordó que la aplicación de la EDL, tecnología que el Gobierno impulsa actualmente en Bolivia, representará una explotación intensiva de las salmueras, lo cual podría generar un alto impacto ambiental y poner en riesgo los reservorios subterráneos de agua dulce. “¿Por qué no dicen nada de las salmueras empobrecidas y su reinyección? ¿Están guardando una nueva sorpresa por falta de previsión técnica?”, se preguntó.
En su criterio, se debería realizar una evaluación ambiental a los proyectos piloto en curso, con la participación del Ministerio de Medio Ambiente, universidades y centros de investigación para evitar problemas futuros y daños ambientales.
El alcalde de Colcha “K”, César Alí Lupa, recuerda que ya pasaron más de 14 años sin que la ansiada industrialización del litio comience. Pese a los reiterados anuncios políticos, Bolivia continúa sin ser protagonista del mercado mundial de este recurso esencial para la transición energética.
“Tardaron más de 14 años sin que despegue el proyecto, ya debería arrancar para generar beneficios a las comunidades cercanas y al país”, manifestó.