Mateo Godoy Veizaga tenía, en condiciones normales, 140 horas de riego para su cosecha. Pero los pozos en su comunidad, Kollca, en Arani, bajaron sus caudales. Ahora, si no hay más problemas, podrá solo alcanzar a 100 horas de riego. Este martes, le tocó un turno.
“Parece que el Señor se ha enojado, por eso no hay agua”, expresó, sin encontrar una explicación, más que la divina, ante la falta de agua.
La crisis hídrica golpea a decenas de municipios en Cochabamba. En sectores como Arani, optan por racionar el agua tanto para consumo humano como para riego.
En el departamento existe desde el 21 de septiembre una declaratoria de emergencia por sequía. Alrededor de una treintena de municipios declararon desastre por la falta de agua.
Arani es uno de los afectados.
Como en Kollca, en la comunidad vecina de Collpa Bajo falta agua, al igual que en Puka Orqo, la frontera con el municipio de Villa Rivero.
Al recorrer esas rutas, es posible ver parcelas verdes; pero, en su mayoría, la tierra está seca y agrietada.
Desde el Concejo Municipal se informó que esta gestión la sequía afecta a la producción que, en Arani, en principalmente de maíz, entre otras.
Mateo Godoy siembra papa. En su comunidad hay un pozo para el riego. Esta fuente sirve a unas 25 familias del sector. Pero, este año hay menos que en los anteriores.
“Por falta de agua, está arriesgando (el cultivo)”.
Explicó que el agua se había previsto para que los agricultores tengan 140 horas de riego cada uno; pero, el líquido bajó al punto que apuntan a solo alcanzar 100 horas.
Este martes, regaba su sembradío de papa, cuyas plantas alcanzaron unos 20 centímetros. La tierra estaba agrietada; utilizando una picota, fue abriendo espacios para que el líquido ingrese por todos los surcos.
Lamentó que los pozos se estén secando.
Si este cultivo se salva, la papa se podría cosechar en diciembre.
“Si es que va a faltar el agua, va a tardar. Todo depende del agua”, dijo.
Arani tiene seis distritos. El mayor beneficiario de agua es el Distrito 6, de la zona Pocoata que, en la actualidad, cuenta con el recurso; pero, también disminuyó.
Otro pozo, perforado cerca de la escuela de la zona, sirve para el agua potable.
El alcalde de Arani, Edwin Rojas Rioja, describió en días anteriores que hace décadas los pozos en su municipio “eran superficiales”. Cavando entre 15 y 20 metros, ya se encontraba agua. Sin embargo, en la actualidad, los niveles freáticos bajaron bastante.
El último pozo perforado tiene unos 120 metros lineales de profundidad.
“Quiere decir que el agua sigue disminuyendo”.