El Servicio Departamental de Salud (Sedes) informó ayer que existe alerta por un brote activo de chikungunya en el trópico de Cochabamba y la confirmación de dos nuevos casos de sarampión en la ciudad de Cochabamba.El jefe de Epidemiología, Rubén Castillo, confirmó 85 casos de chikungunya, 81 son autóctonos, además de 40 sospechosos en evaluación, registrados principalmente en los municipios de Entre Ríos, Villa Tunari y Puerto Villarroel. Explicó que el hallazgo se debe al seguimiento de pacientes con síndromes febriles. “Hemos identificado un brote que sigue vigente. Estamos ampliando la vigilancia en los municipios del trópico”, afirmó.La chikungunya es una enfermedad que se transmite por la picadura de mosquitos infectados. Presenta síntomas como fiebre y dolor de las articulaciones.En cuanto al sarampión, se sumaron dos nuevos casos en el casco viejo de Cochabamba y el total asciende ahora a 29 contagios confirmados. “Estamos investigando el nexo epidemiológico; en uno de los pacientes aún tenemos muy poca información”, explicó Castillo. Estos dos casos no están relacionados con el brote registrado en el trópico.Con respecto al dengue, el departamento mantiene 15 casos, pero los sospechosos subieron a 167, principalmente en mujeres y en municipios del trópico. Este incremento se relaciona a la coincidencia de síntomas entre dengue, chikungunya y sarampión.Las infecciones respiratorias agudas (IRA) mostraron una reducción del 5%, con 12.058 casos, de los cuales el 32% corresponde a menores de cinco años. La neumonía presentó también una disminución del 7%, acumulando 336 diagnósticos, con un impacto significativo en población infantil menor de cinco años, que representa el 27% de los afectados.Sobre Covid-19, se reportó un solo caso en el municipio de Mizque, en un paciente mayor de 60 años, sin complicaciones. En cuanto a varicela, los casos disminuyeron a 155, afectando a personas desde menores de un año hasta adultos. Castillo pidió mantener aislamiento ante erupciones con vesículas.La hepatitis también reportó una disminución, con 25 casos entre menores de un año y adultos jóvenes. En tanto, las atenciones por mordedura aumentaron, con 459 personas expuestas al virus, una cifra que el Sedes calificó como alarmante. Sin embargo, no se registraron nuevos casos de rabia canina: el total departamental se mantiene en 21 (20 en perro y uno en gato), además de un caso de rabia humana. Lo que encendió la alerta esta semana fue que cuatro de esos casos se concentraron en Quillacollo. “El municipio está en zona de riesgo por identificarse cuatro casos en una semana; por eso estamos emitiendo una alerta epidemiológica’, informó el Sedes.




