Desde hace cuatro meses, la oficina de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), ubicada en la avenida 6 de Agosto, se encuentra cerrada y custodiada por un grupo de policías. Se logró pagar el servicio de agua y luz con los aportes de la población.
“El día lunes hemos cumplido cuatro meses desde que han tomado la Asamblea de Derechos Humanos, hemos hablado con los policías y ellos están cansados porque están todo el día custodiando los ambientes. Nosotros no hemos podido ingresar y debemos el servicio del teléfono y estamos viendo la forma de conseguir, la gente nos ayuda con sus aportes”, informó la presidenta de la APDHB, Amparo Carvajal.
El 2 de junio, cerca de medio centenar de personas, bajo la dirigencia de Edgar Salazar afín al movimiento Al Socialismo (MAS), tomaron la sede de la asamblea de forma sorpresiva, quienes además soldaron la puerta principal. Poco después, un contingente policial llegó para custodiar los ambientes.