Ante un tribunal, Gabriela Zapata brindó su versión de los hechos sobre el supuesto hijo de Evo Morales y las presiones que recibió para decir que había fallecido.
La expareja de Evo Morales hizo esas revelaciones en el juicio que se le sigue, por presuntamente haber presentado a un niño como si fuese el hijo del exmandatario.
Según parte de su declaración, a la que tuvo acceso ERBOL, Zapata reafirmó que el hijo había nacido y que fue anotado en Registro Civil junto a Morales.
“El que hace todos los actos es mi excompañero (como le dice a Morales). Él me ha llevado a que vayamos a hacer el registro. Los dos hemos ido, como ha declarado la oficial de registro civil”, dijo Gabriela interrogada en el juicio.
Precisó que ese registro se realizó “unos meses después que ha nacido” el hijo.
Presiones
Recordó en febrero de 2016, ella fue presionada por “altas autoridades de gobierno”, que se comunicaron con ella para que brinde una declaración en el Hotel Presidente, con el objetivo de decir que el hijo había fallecido.
“Mi persona se ha rehusado dar esa comunicación para indicar que el niño había fallecido”, dijo ante el tribunal.
Entonces ya había estallado el caso y, el 4 de febrero de ese año, se había convocado a una conferencia de prensa de Zapata en el Hotel Presidente, aunque no se cumplió dejando plantados a los periodistas que esperaban la palabra de Gabriela. Al día siguiente, 5 de febrero, Evo Morales dijo en conferencia de prensa que el hijo había fallecido.
Zapata, en su declaración, hizo referencia a ese tema y mencionó que, después de rehusarse a hacer esa declaración, su “compañero” salió a decir que el niño había fallecido.
“Mi compañero es el que indica y manifiesta que el niño habría nacido y había fallecido a los tres meses de edad, que supuestamente yo le había comunicado y que no me veía con él desde el año 2007. Me imagino que debe ser por asesoramiento que habría recibido por la situación que estaba pasando en ese tiempo”, mencionó.
Narró que también fue presionada por “altas autoridades de Estado” para que declare en medios, pero sólo aceptó una entrevista en Red Uno, donde se refirió sólo al caso de tráfico de influencias con la empresa china CAMC, de la cual era gerente.
Le avisaron que la detendrían
Zapata relató que, luego del referendo del 21 de febrero, fue convocada a una reunión en un centro de convenciones en Huajchilla, donde se hacía la evaluación del resultado de la consulta popular, que había perdido el oficialismo.
Ahí le dijeron que iba a ser detenida. “Se me había comunicado que yo tenía que colaborar que se me iba a detener dos días después”.
Zapata fue detenida el 26 de febrero de 2016. Contó que entonces conversó con el fiscal departamental Edwin Blanco.
“Yo tenía la orden de no declarar. No declaro y me trasladan a las celdas de la FELCC. Ese día he guardado detención. Sí me han visitado personas (para decirme) que por favor me calme, que me mantenga tranquila”, afirmó.