La serranía del Parque Nacional Tunari, la Colina de San Sebastián, el cerro de San Pedro y otros permiten escenarios vistosos en la ciudad de Cochabamba. Un recorrido sin apuntar a un lugar específico ofrece paisajes coloridos. La orografía de la ciudad lo permite.
Cruzando el río Rocha, como en el puente 14 de Enero, más conocido como el puente de Quillacollo, existen atractivos al paso, como unas vistosas mariposas hechas de fibra de vidrio que son maceteros y en la noche se exponen con luces de colores en los jardines que fueron remozados en semana recientes
El teleférico es el más antiguo de Bolivia, su función es principalmente turística, conecta a un parque con la cima del cerro de San pedro, donde está el monumento del Cristo de la Concordia.
La ciudad, aunque sufre por la escases de agua, tiene espacios donde la naturaleza se aferra a la vida, como la laguna de Coña Coña, en la zona oeste. Ahí, hay atardeceres agradables, el reflejo de la vegetación en el agua es singular. Desde este lugar, se pueden contemplar paisajes hacia distintos puntos cardinales.
El cerro de San Pedro es una de las serranías más cercanas, a donde se puede subir a través de las gradas, en teleférico o vehículo hasta la cima. Durante el recorrido, en la empinada, se van observando distintos sectores y se distinguen las principales avenidas del centro.
Otros lugares como La Coronilla se convierten en miradores naturales desde donde se puede observar la zona norte, sur, este y oeste de la ciudad de Cochabamba.