El Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Cochabamba confirmó ayer el fallecimiento de una niña de 4 años por rabia humana, convirtiéndose en la primera víctima fatal del año. Tras la agresión de un can desconocido, el caso no fue reportado por la familia de manera oportuna, lo que desencadenó en un trágico desenlace.
El jefe de Epidemiología del Sedes, Rubén Castillo, detalló que la niña fue mordida en Marquina, Quillacollo, hace 18 días y, tras una evolución de la enfermedad, presentó síntomas severos como encefalitis rábica, aerofobia, hidrofobia e irritabilidad. A pesar de ser trasladada a un tercer nivel, las complicaciones se intensificaron hasta causar su muerte por un paro súbito.
Ante esta situación, el Sedes movilizó más de 30 brigadas para realizar acciones preventivas y de control en la zona afectada, incluyendo la vacunación de 2 mil animales. Además, se administra profilaxis post exposición a familiares y contactos directos de la víctima.