Después de al menos 50 años, el embalse continúa deslumbrando a turistas locales y nacionales, quienes eligen los fines de semana y feriados para apreciar la imponente represa con capacidad de almacenar hasta 145 millones de metros cúbicos, de acuerdo a datos oficiales.
La laguna muestra todo su esplendor en la época de lluvias, entre noviembre y febrero, tiempo en el que el caudal aumenta e incluso rebalsa, mencionó el director de Desarrollo Humano de la Alcaldía de Colomi, René Soliz.
Comentó que Corani cautiva a los visitantes porque la oferta turística en los alrededores es variada. Se puede encontrar desde hoteles con criaderos de peces o acceder -a un kilómetro de distancia- al parque ecológico de K’achi y sus cascadas, entre ellas, la de Quri Payla.
“En el parque tenemos distintas cascadas naturales, también está nuestra laguna Turquesa y varios senderos para que la gente puede ver el paisaje. El costo de ingreso es de cinco bolivianos”, detalló.
Entre los platos típicos que los visitantes pueden servirse están la trucha y el pejerrey que se venden en los hoteles y establecimientos de comida a metros de la laguna, dijo Soliz. El precio varía de acuerdo al tamaño y las porciones, pero no supera los Bs 30.
El recorrido por las joyas naturales que hay detrás de las montañas de Corani está a cargo de guías comunitarios, sostuvo el funcionario. Los visitantes, además de disfrutar de la flora y fauna, también pueden bañarse y acampar en la zona, añadió.
Aunque los pobladores reconocen que este año la falta de lluvias redujo el caudal y solo almacenó un 30 por ciento de su capacidad, la variedad de aves migratorias y residentes realzan el paisaje.
El accidente de un camión cisterna que provocó el ingreso de aceite vegetal al espejo de agua, hace más de una semana, alarmó a la población y las autoridades por el impacto ambiental. Una empresa privada y comunarios trabajan arduamente para recuperar la laguna.
Paseos náuticos
Los recorridos en botes y lanchas son parte de los atractivos preferidos. Jhamil, uno de los comunarios, indicó que el costo por persona es de Bs 10 y cada viaje dura de 15 a 30 minutos.
“La atención empieza desde las ocho de la mañana y estamos hasta las seis de la tarde, contamos con todos los implementos de seguridad, y hemos adaptado los botes para que sean más estables a fin de que la gente que nos visita pueda pasear con tranquilidad”, dijo.
Los niños menores de cinco años no pagan y se aplican rebajas a familias numerosas o delegaciones. El recorrido inicia en las orillas de la laguna y en ocasiones las lanchas hacen paradas en un bosque de pinos, acotó.
¿Cómo llegar?
Los interesados en visitar la represa pueden trasladarse en movilidad del transporte público, que sale todos los días de la avenida 9 de Abril y Oquendo, de la ciudad de Cochabamba, hacia Colomi.
La Unidad de Turismo de la Alcaldía, ubicada en la plaza principal del municipio, ofrece mayor información.