Las inundaciones en Bolivia dejaron sin casa hasta la fecha a 1.204 familias y, de manera general, hay más de medio millón de personas afectadas por las lluvias en todo el país.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, informó que hay tres departamentos en situación de desastre y 127 municipios están en la misma situación.
“Los departamentos de Beni, Chuquisaca y Oruro fueron declarados en desastre, mientras que La Paz y Santa Cruz están en situación de emergencia”, precisó Calvimontes.
Desde el Ministerio de Salud informaron que se intensifica la vigilancia epidemiológica en regiones afectadas por desastres naturales para prevenir brotes de enfermedades que pueden aparecer debido al estancamiento del agua.
El viceministro detalló que hasta la fecha se contabilizan 6.174 comunidades afectadas, 55 personas fallecidas y ocho desaparecidas.
Afectaciones a la salud
Las inundaciones generaron una demanda alta de atenciones en salud. Actualmente, 78 médicos están desplazados en regiones críticas, prestando atención a personas que presentan resfríos, diarreas, afecciones cutáneas y dolencias vinculadas al estrés, como cefaleas y presión arterial elevada.
Además, se concentran en prevenir brotes de dengue, zika y chikungunya e infecciones transmitidas por roedores, en una temporada donde las lluvias facilitan la proliferación de vectores, señaló Milton Gonzáles, jefe de la Unidad de Gestión de Riesgos del Ministerio.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) emitió una alerta hidrológica naranja que estará vigente hasta el 12 de abril. Esta alerta se debe al riesgo de lluvias e inundaciones que afectan a 230 municipios en siete departamentos de Bolivia.
Además, se informó que ya se ingresará en la época de transición a invierno.