El Sedes confirmó ayer dos nuevos casos de pacientes afectadas por el hongo negro, considerada una enfermedad emergente en nuestro medio y que se notificó en 2021 después de la etapa crítica de la Covid-19.
Las dos pacientes tienen 55 y 38 años de edad. Su diagnóstico se confirmó mediante pruebas de laboratorio
Ambas tienen comprometidos los órganos vitales y están internadas en un hospital de tercer nivel, que está en condiciones de manejar enfermedades de estas características. Reciben tratamiento con el Sistema Universal de Salud (SUS) y son atendidas por un equipo interdisciplinario, informó el jefe de Epidemiología del Sedes, Rubén Castillo.
Una tiene un diagnóstico favorable y otra no, por lo que su pronóstico es reservado por las complicaciones de la enfermedad, agregó.
Castillo explicó que el hongo negro es una enfermedad “oportunista, no transmisible, que se presenta generalmente por la baja del sistema inmunológico y por el uso indiscriminado de corticoides”.