En breve, las aguas de Misicuni podrán llegar a los municipios del Tiquipaya, Cochabamba y Sacaba desde la estación de bombeo Jove Rancho, en el municipio de Quillacollo, a través de la aducción 1.
En medio de una crisis hídrica que azota a Bolivia, producto del cambio climático, la obra de vital importancia prevé dotar del líquido elemento a más de medio millón de habitantes.
El presidente de Misicuni, Óscar Zelada, informó que cada una de las cuatro “megabombas” instaladas en la estación de bombeo, únicas para este tipo de sistema, transportarán más de 900 litros por segundo del líquido vital a los tres municipios del Eje Metropolitano.
Expertos internacionales llegaron a Cochabamba para realizar las pruebas pertinentes del sistema hídrico, en los últimos 10 días.
“Es una alegría para Cochabamba, ya están listas las bombas, ya se han hecho las pruebas correspondientes. Con mucho éxito logramos cumplir todos los requerimientos y el funcionamiento pleno de las distintas bombas que tenemos instaladas en esta estación de bombeo”, señaló, al respecto, Zelada, durante una inspección a la planta.
Una vez que las aguas sean tratadas, serán almacenadas en el cárcamo de bombeo de Jove Rancho. Tras ello, las bombas impulsarán el líquido vital hasta los tres municipios, donde el líquido elemento abastecerá a más de medio millón de habitantes.
“Lo que conlleva ahora es empezar a llevar agua a los municipios”, apuntó Zelada. A pesar de que la infraestructura hídrica está concluida, se prevé que el agua comience a llegar a Sacaba, uno de los primeros municipios declarados en emergencia en la Llajta, hasta mediados de diciembre.
La aducción 1 está financiada por el Gobierno. La inversión asciende a 252 millones de bolivianos. Solo la estación de bombeo, con bombas y equipos electromecánicos, demanda 10 millones de bolivianos.
Zelada informó que Misicuni garantiza agua “sin ningún inconveniente” para los siete municipios hasta el siguiente año, “en caso de que el próximo año no haya una gota de lluvia”. Eso, debido a que la represa, una de las más importantes y grandes de la región, cuenta con 120 millones de metros cúbicos.