Los desastres impactaron a 38 de los municipios de Cochabamba, casi el 80 por ciento, con lluvias, sequías y heladas en menos de un año, según los informes de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Gobernación.
De acuerdo con la evaluación de la Cámara Agropecuaria de Comercio (CAC), las afectaciones de siembra disminuyeron en un 40 por ciento, especialmente en frutas, hortalizas y verduras.
El presidente de la CAC, Rolando Morales, aseguró que en la época de sequía se cuantificaron más de 60 millones de dólares en pérdidas. “Es por esta razón que el año pasado hubo gran escasez de productos o estaban carísimos en el mercado”, agregó.
Hasta finales de 2023, 32 municipios se declararon en emergencia por las pérdidas que sufrieron. El Viceministerio de Defensa Civil y la Gobernación gestionaron ayuda para la perforación de pozos, tanques de agua y atajados; no obstante, la ayuda fue oportuna, pero no suficiente para la recuperación, según Morales.
Lluvias
No pasó ni un año y las afectaciones nuevamente golpearon a 14 municipios, pero esta vez por las intensas lluvias y riadas. El responsable de la UGR de la Gobernación, Fernando Fernández, informó que dos de los 14, Cliza y Colcapirhua, reportaron deterioros en las viviendas y en la siembra. También hubo otros lugares afectados, como Sacaba y Arani. (Vea la infografía).
Morales dijo que las inundaciones provocaron daños en más del 60 por ciento de la producción. En Cliza y Arani 460 hectáreas fueron afectadas por las lluvias, según la CAC. Las alcaldías fijan en más de 5 mil las hectáreas.
El perjuicio no sólo es para las pérdidas, sino también para el traslado de los productos de otras comunidades lejanas, debido a que las lluvias dejaron intransitables varios caminos y puentes.
“Lo más probable es que vayamos a sentir nuevamente la escasez de productos. Además, los insumos, insecticidas y semillas, han incrementado en un 25 por ciento”, agregó.
Pidió a la Gobernación y al Gobierno que se destinen mayores recursos a los programas de prevención y desastres para paliar los daños de los municipios afectados.
El Senamhi informó que las precipitaciones pluviales continuarán este mes hasta mediados de abril. Morales teme que las pérdidas productivas aumenten.
Muertes
De enero a la fecha, se registraron ocho decesos por las intensas lluvias en Cochabamba. El 26 de enero, un adolescente de 14 años murió al caer a la torrentera La Pajcha, en el norte. Días después, una riada arrastró a toda una familia en el río Chaquimayu, en el sur OTB El Portal. En febrero, dos hermanos perdieron la vida en una riada en el río Tamborada. El 10 de marzo se halló el cuerpo de otro niño, Daniel de 12 años, que cayó a una lagunilla de la torrentera Pintumayu.
En el país
En Bolivia hay 43.571 familias afectadas y 51 fallecidos,133 municipios y 533 comunidades afectadas por las inundaciones, informó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
El departamento paceño es el más perjudicado, seguido de Cochabamba, Santa Cruz, Oruro, Potosí, Chuquisaca, Pando, Beni y Tarija.
Fernández y Morales coinciden que los fenómenos naturales son productos del cambio climático que golpea no sólo a Bolivia, sino a diferentes países.
Respecto a las inundaciones, particularmente en Cochabamba, Fernández aseguró que en los municipios no se respetan las franjas de seguridad de los ríos debido a que se aprecian construcciones, incluso en los mismos cauces. “El agua siempre volverá a su cauce natural”, remarcó.