El presidente Luis Arce y el jefe del MAS, Evo Morales, aparecieron juntos en medio de la tormenta interna que enfrenta el partido de Gobierno. El titular del Senado, Andrónico Rodríguez, dijo que fue un encuentro “protocolar” y admitió “el contexto muy tenso y adverso” en el masismo. Desde la oposición y sectores del MAS creen que se trata de una “una cortina de humo” para tapar las denuncias de narcotráfico y las revelaciones de la crisis de 2019.
De hecho, Morales saludó a Luis Arce luego de incendiar la pradera con la denuncia sobre “el aval del Estado” con el que pudieron haber salido del país 17 toneladas de cocaína a mercados de Europa. La respuesta de los legisladores que apoyan a Luis Arce fue para recordar que fue Evo quien exigió a sus seguidores que pidan su renuncia en 2019. Esta versión reventó la hipótesis de “golpe de Estado” que es parte de la agenda política del oficialismo.
“Los entornos deben callar y los líderes deben hablar con mayor sinceridad”, afirmó Andrónico respecto al encuentro y, en ese contexto, abogó por la unidad del partido que ya está en el poder más de 15 años.
“Vamos a estar en la procura de que esto suceda al interior del MAS y de que la democracia interna nos permita debatir todas nuestras diferencias hacia adentro. (Por tanto), por lo menos desde el Senado, tenemos la total predisposición de coadyuvar en los objetivos de nuestro Gobierno central, pero (también tenemos) todas las consideraciones y el respeto a nuestro líder histórico, a nuestro líder de este proceso social, que es nuestro hermano Evo Morales”, afirmó Andrónico.
“Hay una relación hipócrita entre Evo Morales y Arce porque su relación está totalmente destrozada y la pugna por el poder va a seguir agudizando y están tapando las graves denuncias de corrupción y narcotráfico”, indicó el diputado Andrés Romero, de la alianza opositora Creemos. Además, calificó de “irresponsable” con el país la pugna de poder que estalló al interior del MAS.
Por su lado, el concejal Joel Flores (MAS) acusó a Evo Morales “de promover un golpe mediático” para “limpiar su imagen” en medio de las pugnas en su partido.
“Nunca han estado enojados entre Lucho y Evo, para nada”, dijo luego el senador Leonardo Loza (MAS) sobre el encuentro. Pero el diputado Gualberto Arispe advirtió que “solo habrá reconciliación, cuando se luche de verdad contra el narcotráfico y la corrupción”.
