Disfrazados de monstruos, brujas, momias, vampiros, calaveras, catrinas, zombis y una diversidad de personas terroríficos, los niños salieron anoche a las calles de la ciudad para pedir dulces a cambio de suprimir los sustos para los humanos siguiendo la tradición de Halloween.
La celebración tomó fuerza en los últimos años especialmente entre los niños y jóvenes, porque es una experiencia en la que desafían a sus temores y pesadillas con trajes terroríficos.
El paseo de El Prado, El Pueblito y los centros comerciales se vieron invadidos anoche de fantasmas, zombis, catrinas, brujas, monjas terroríficas, muñecas y payasos diabólicos y todo tipo de monstruos.
Ni la lluvia que cayó por unos minutos en la ciudad desanimó a los niños que tomaron las calles con sus disfraces y así cerraron tres días de actividades lúdicas con la temática de Halloween, pues desde el fin de semana ya se veían a los personajes de terror caminar por la ciudad y los parques infantiles.
Además, en el campo ferial de la Fexco se realizó el Festival del Terror que ofreció un paseo a los visitantes en el que eran sorprendidos por los zombis y una diversidad de personajes malignos. En la Feria de Alasitas se premió al mejor disfraz y se armaron “casas del terror” para los visitantes de la esta actividad.
El tren metropolitano invitó a los niños a acudir disfrazados a cambio de una canasta de golosinas y un recorrido en la línea roja que va de la estación central a la Facultad de Agronomía.
Aunque no todos son partidarios de celebrar Halloween. Algunos colegios organizaron desfiles de personajes bíblicos con el lema “La santidad vence”.
El comunicador social y docente universitario, Xavier Jordán, dijo que Halloween y Todos Santos son un fenómeno cultural, porque son “festividades tan diferentes entre sí, pero a la vez tan similares. Ambas reúnen a las familias bolivianas y llenan las calles de sana diversión”.
Familias reciben a las almas
A partir de este 1 de noviembre, las familias dan la bienvenida a sus almas al recordar del Día de Difuntos y el 2 acudieron al cementerio para despedirlas en Todos Santos.
Las familiares esperan que el alma del difunto los visite y la esperan con una mesa o mast’aku que contiene todo lo que le gustaba en vida.
El Cementerio General anunció que se permitirán el ingreso de rezadores, músicos y armado del mast’aku en el sector de la avenida Sajama, en el muro que rodea el camposanto.