Los complejos arqueológicos de Incallajta e Inka Raqay, además de las qollqas de Cotapachi, Korihuma II y el cerro San Pedro fueron los sitios sagrados donde miles de ciudadanos se reunieron para recibir los primeros rayos del sol y celebrar el Año Nuevo Andino, Amazónico y del Chaco.
En las qollqas de Cotapachi, en el municipio de Quillacollo, el simbólico año 5531 fue recibido con q’oas, música autóctona, baile e incluso un apthapi, en el que sobresalieron el mote de maíz, quesillo, chuño, papa y huevo.
“Al margen de recibir los primeros rayos del sol, con mentalidad positiva y seguros de lograr mayor energía, creemos que este tipo de actividades nos permiten promover los sitios arqueológicos que tenemos en nuestro departamento”, sostuvo el alcalde de Quillacollo, Héctor Cartagena.
Asimismo, señaló que, al margen del Año Nuevo Andino, Amazónico y del Chaco, en Quillacollo se celebra el Sara Raymi (fiesta del maíz), debido a que las qollqas (silos incaicos) servían para almacenar el cereal, que luego era distribuido a lo largo del Tawantinsuyu.
“Actualmente, se tienen 50 qollqas. Se dice que antiguamente había 25 mil silos en esta parte del valle”, añadió.
Otro sitio arqueológico que recibió la visita de autoridades municipales y departamentales fue Inka Raqay, lugar donde el gobernador Humberto Sánchez, además de alcalde y asambleístas departamentales recibieron la energía solar.
Mientras la población sacabeña, además de sus autoridades, se concentró en la zona de Korihuma II, donde pidió a la Madre Tierra una buena cosecha.