Durante tres días, científicos del Comité de Expertos en Farmacodependencia (ECDD) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) escucharon las evidencias científicas que presentó el Estado boliviano que busca desde hace 15 años sacar a la coca de la lista 1 de estupefacientes de la ONU. Ahora, Bolivia espera el resultado de esa defensa ante el organismo multilateral.
Entre el 20 y 22 de octubre se reunió el ECDD en Ginebra en la recta final de la campaña boliviana que se inicio en 2012 luego de retornar a la convención de Ginebra con la reserva sobre la hoja de coca.
“En los próximos días la OMS, Organización Mundial de Salud, dará un informe para sacar a la coca de la lista 1 de Naciones Unidas, esa es nuestra lucha”, reveló este domingo el expresidente Evo Morales al referirse a este trabajo.
La OMS recibió los informes técnicos sobre la coca y los expertos defendieron las características naturales del arbusto y pidieron “corregir el error histórico”, que se cometió en 1961 al incluir a la coca en la lista 1 de estupefacientes de la ONU.
Asimismo, incluyeron el informe de la universidad estadounidense de Harvard, publicada en la revista especializada “Science” que destaca las bondades que tiene la hoja y que fueron comprobadas científicamente. Actualmente la coca está en una lista donde figuran la cocaína y el fentanilo.
Entre octubre de 2025 y marzo de 2026, el informe de la OMS debe ser elaborado con recomendaciones específicas y será la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (Jife) la que tome la decisión final sobre la situación de la coca.
Los nombres de los científicos del ECDD fueron reservados celosamente para evitar presiones sobre ellos y fueron estas personas la que explicaron las razones del por qué la coca debe ser extirpada de la lista.
En 2011 el Estado boliviano decidió retirarse de la Convención de Ginebra de 1961 donde se condenaba a la hoja de coca. Un año después Bolivia firmo de nuevo su adscripción a la Convención con la reserva sobre la coca y desde entonces legalizó el masticado en Bolivia.
El canciller de entonces, David Choquehuanca, puso todo su empeño a lo largo de los años para que la evidencia científica colabore con la costumbre andina sobre el masticado de la coca, Colombia se unió a este esfuerzo, pero no así Perú, país donde también se cultiva el arbusto.




