El miércoles por la tarde, Bolivia vivió momentos de tensión e incertidumbre cuando un grupo de militares ocupó la plaza Murillo y amenazó con deponer al presidente Luis Arce. Aunque la situación se resolvió rápidamente con la destitución del alto mando militar y el repliegue de los uniformados a sus cuarteles, el temor de un posible golpe de Estado desencadenó una serie de reacciones que afectaron tanto al sistema financiero como a la economía cotidiana del país.
Entre las 16:00 y 18:00 de ese día, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) reportó que se retiraron casi 200 millones de bolivianos de los cajeros automáticos. Los ciudadanos, preocupados por la inestabilidad política, formaron largas filas para sacar su dinero. Sin embargo, la directora de la ASFI, Ivette Espinoza, aseguró que este monto no comprometió la solvencia de las entidades financieras, ya que representa menos del 1 por ciento de los depósitos totales en bancos, los cuales ascienden a 220.072 millones de bolivianos hasta mayo de este año.
“Es menos de 200 millones de bolivianos, es nada para la cantidad de liquidez que ustedes han podido ver que tienen las entidades financieras. Por eso, les decía que es menos del 1 por ciento, por tanto, no podemos hablar de una corrida bancaria”, declaró Espinoza, a tiempo de señalar que en un recorrido realizado la jornada de ayer ya no se presentaban filas en los cajeros.
Especulación mercados
El temor y la confusión también se trasladaron a los mercados y gasolineras. La Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) reportó que en algunos mercados el precio del kilo de carne de pollo se elevó a 80 bolivianos, cuando su costo normal es de 14 bolivianos. Este repentino aumento de la demanda y la incertidumbre generaron especulación principalmente en los mercados populares.
“Tenemos información de que algunos mercados cerraron con sus productos dentro, pero es importante resaltar que la especulación se dio en el sector informal. En cambio, en el sector formal se mantuvieron los precios regulares”, afirmó Pablo Camacho, presidente de la Cámara Nacional de Industria (CNI). El empresario también mencionó que hubo un dinamismo económico en supermercados y gasolineras, aunque la especulación fue menos pronunciada en estos sectores.
En el caso de los combustibles, la ANH reportó que el miércoles hubo una sobredemanda del 10 por ciento a nivel nacional y ayer YPFB ha incrementado en 10 por ciento los despachos desde sus plantas de almacenaje para normalizar la provisión de gasolina y diésel.
Daño a la imagen país
Los eventos del miércoles no sólo afectaron la economía inmediata, sino también la reputación del país en el ámbito internacional. Camacho coincidió con analistas económicos al señalar que la imagen de Bolivia sufrió un golpe, lo que podría tener repercusiones negativas en la ya delicada situación económica. “Los sucesos de ayer afectan la imagen de país, la reputación. Como Bolivia, nuestros productos de exportación son los bloqueos y la inviabilidad. Esto repercute en que llegarán menos inversiones extranjeras. Los sucesos incluso afectan la valorización de nuestros bonos”, declaró el presidente de la CNI.
Los bonos bolivianos que vencen en 2028 y 2030 experimentaron una ligera caída el miércoles, aunque se recuperaron el jueves, situándose por encima de los 56 y 58 centavos, respectivamente, según el portal Bloomberg. No obstante, el medio especializado en economía advirtió que el movimiento militar podría agravar la actual escasez de dólares en el país. El banco de inversión global BancTrust & Co. también subrayó que la inestabilidad política y la debilidad del Gobierno dificultarán que las autoridades y el sector privado accedan a fuentes alternativas de financiación en divisas fuertes en el futuro.
“Aunque el golpe fracasó, esta crisis dejará secuelas. La inestabilidad política y la debilidad del Gobierno probablemente dificultarán que las autoridades y el sector privado recurran a fuentes alternativas de financiación en divisas fuertes en el futuro, agravando la actual crisis de divisas a la que se enfrenta el país”, indicó BancTrust & Co.
Piden no formar filas en surtidores
El Ministerio de Hidrocarburos y Energías garantiza el suministro de combustibles en todos los departamentos del país y asegura que no habrá interrupciones en el abastecimiento. En este sentido, insta a los usuarios a mantener la calma y evitar la formación de filas en las estaciones de servicio.
Para abastecerse, el país cuenta con casi 50 millones de litros de combustibles que están en tránsito de importación y stock en plantas de almacenaje, según informó YPFB.