La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) expresó este martes su “alarma y preocupación extrema” por el incremento del 5,85% al salario mínimo nacional y 3% al haber básico, porcentajes “muy por encima” de la inflación del año pasado y que “no guardan relación con la productividad” ni con las “perspectivas de crecimiento”, y por ello advirtieron que “será muy difícil cumplir”.
“La CEPB expresa su alarma y preocupación extrema por la decisión tomada por el Gobierno Nacional y la Central Obrera Boliviana (COB), de incrementar en 5,85% el salario mínimo nacional y en 3% el haber básico, porcentajes muy por encima del índice de inflación del año pasado, que fue de 2,12%, y que no guardan relación con la productividad ni con las perspectivas de crecimiento para la gestión 2024”, señala un comunicado de los empresarios privados a nivel nacional.
El presidente Luis Arce y el dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, anunciaron este martes que acordaron un incremento del 3% al salarial básico nacional y del 5,85% al mínimo nacional, con el propósito de preservar la generación de empleo, el crecimiento y la estabilidad económica. Con el incremento, el salario mínimo nacional subirá de 2.362 a 2.500 bolivianos retroactivo a enero.
La CEPB advierte que este incremento “tendrá consecuencias muy graves para la estabilidad de las empresas”, especialmente, entre las pequeñas y medias empresas. “Esta determinación, que se asume en un escenario de amenazas sobre la economía nacional, tendrá consecuencias muy graves para la estabilidad de las empresas, especialmente las pequeñas y medianas en la mayoría de los departamentos del país, y agravará la situación de los cientos de miles de familias cuyos ingresos dependen de la actividad privada formal”.
Los empresarios consideran que la “intransigencia” de la dirigencia cobista afectará la inversión pública. “La intransigencia de la COB para atender las razones del sector empresarial, no solo tendrá efectos negativos sobre las empresas, sino que profundizará la precarización del empleo y afectará la inversión pública subnacional y la economía en general”.
La CEPB también alerta que será “muy difícil cumplir” con el aumento salarial. “Los empresarios privados siempre hemos cumplido la Ley y esta no será la excepción; sin embargo, alertamos que para muchas unidades productivas será muy difícil cumplir con un aumento que además de ser elevado, tiene la carga de retroactividad”.
Demanda “responsabilidad por el impacto negativo de este incremento sea asumida por quienes tomaron la decisión y no se pretenda trasladarla a quienes no participamos en este proceso”.
Los empresarios privados también lamentan que fueron otra vez excluidos del diálogo tripartito vinculante. “Lamentamos que una vez más, como sucedió en los últimos años, se haya excluido al sector privado del análisis de los efectos que puede tener un incremento salarial desproporcionado sobre los costos que asumen las empresas. Nos preocupa además que se haya obviado de nuevo el cumplimento de un Convenio Internacional que, al ser ratificado por Bolivia, tiene carácter vinculante”.