La laguna Alalay, ubicada al sur de la ciudad, incrementará la capacidad de su vaso de agua de 26 hectáreas, que tiene actualmente, a 150 y la profundidad en la parte más honda será de 1.70 metros, una vez que se haya concluido con el dragado que está a cargo de la Asociación Accidental Ecodragados Cochabamba Alalay (EDCA).
Esta información fue proporcionada por el gerente general de la Asociación Accidental EDCA, Víctor Hugo Núñez del Prado, quien adelantó que el próximo dragado se debería realizar en unos 10 años.
El ejecutivo recordó que fue esta misma empresa la que realizó el dragado de Alalay hace 26 años e informó que en los primeros 20 días de trabajo se han logrado avances significativos, más allá de lo que se había planificado.
Dijo, por ejemplo, que se concluyó la implementación de tres sedimentadores, de cuatro planificados, que son “recipientes de contención biológica, construidos para recibir el lodo que se vaya extrayendo de la laguna”.
Recordó que el proyecto contempla el retiro de al menos 350 mil metros cuadrados de totora y en los primeros 20 días de trabajo, hasta el pasado sábado, se habían retirado 310 mil metros cuadrados de este material orgánico.
Núñez del Prado afirmó que se logró un avance importante en la obra porque la empresa triplicó el número de frentes de trabajo, de 8 a 24, con 85 personas, aprovechando que no está lloviendo y que los sedimentos del vaso de agua tienen baja humedad.
En caso de que se adelantaran las lluvias, Núñez del Prado aseguró que cuentan con un equipo de dragado flotante, que permite el trabajo incluso cuando hay agua de más de un metro de profundidad.
El tiempo contractual para la empresa es de 240 días calendario, la orden de proceder fue emitida el 22 de septiembre pasado y EDCA espera concluir, a este ritmo, el 90 % del proyecto hasta diciembre de este año.
LODOS Y DISPOSICIÓN FINAL
Otra fase del proyecto es el retiro de lodos del vaso de agua a los sedimentadores, para lo cual, según explicó Núñez del Prado, se ha deshidratado un volumen de 20 mil metros cuadrados, que equivalen a 20 hectáreas de terreno, y que ya se empezaron a trasladar.
Se prevé que en las próximas dos semanas se concluya con el traslado de miles de toneladas de lodo del fondo de la laguna hacia los sedimentadores “para su estabilización, control y contención biológica”.
El lodo que se retire del vaso de agua, según Núñez del Prado, se depositará, por el momento, en los sedimentadores construidos para este fin y no se trasladará fuera del proyecto.
Gutiérrez, por su parte, confirmó que, en forma temporal, los lodos que se retiren del vaso de agua permanecerán en los sedimentadores hasta que se logré la licencia ambiental y se defina el lugar para su disposición final.
No obstante, señaló que el material orgánico, que es como abono, que se deposite en los sedimentadores podrán servir como base para reforestar esos espacios de Alalay, tal como se hizo con la zona norte de la laguna hace 26 años.
Núñez del Prado hizo hincapié en que los sedimentos que se extraen de la laguna, una vez deshidratados y estabilizados, no tienen olor ni representan riesgo alguno para la población, situación que fue confirmada “por más de 26 análisis de laboratorio”.
Empero, durante las obras se evidenció que hay una contaminación fuerte en la zona noroeste de la laguna, que podría tratarse de una curtiembre que está echando efluentes, mediante un ducto, “que aportan sangre y grasas a ese sector, de un matadero clandestino”.
REFORESTACIÓN
Los sedimentadores están ubicados en el sector noreste de la laguna, este y sudeste, espacios que podrían ser implementados como áreas de esparcimiento social, en caso de que se decida mantener el material extraído en esos lugares, para lo cual se deberá reforestar.
Otra opción es que una parte de los sedimentos (lodos) se lleven fuera de la laguna, decisión que será asumida por la Alcaldía de Cochabamba, una vez que se obtenga la licencia ambiental y se defina el sitio para su disposición final.
PROFUNDIDAD
Una vez que se retire todos los sedimentos, el nivel de agua de la laguna, en la parte más profunda, alcanzará entre 1.50 y 1.70 metros de altura, en época de lluvia, lo que permitirá que este espejo de agua pueda albergar, nuevamente, peces endémicos de la zona o carpas.
El vaso de agua podrá almacenar un volumen máximo de hasta tres millones de metros cúbicos de agua.
El director de Medio Ambiente de la Alcaldía, Elvis Gutiérrez, recordó que la recuperación de Alalay no solo contempla el dragado, sino otros dos proyectos complementarios.