Alfredo Medrano Solíz, de Sipe Sipe, es un profesional que volcó la mirada a los agricultores de Bolivia y, valiéndose de su formación como ingeniero industrial, desarrolló herramientas «a medida» para cada uno de ellos.
Eso, en términos simples, es Agrosmart, la empresa que forjó este joven de 28 años, quien estudió en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).
La chispa de este negocio fue encendida cierto día en el que Alfredo recorría campos de cultivo en el Valle Bajo de Cochabamba. Para entonces, muchas ideas de negocios divagaban en su mente, pero ninguna pudo afianzarse. Hasta que, en medio de la caminata, observó que los agricultores, especialmente los pequeños y medianos, aún sembraban y cosechaban sus productos con herramientas nada ergonómicas (adaptadas al cuerpo humano), «eso les exige más esfuerzo físico y más agotamiento».
Esa, en criterio de Alfredo, era una gran necesidad de ese segmento y se propuso resolverla desarrollando equipos, máquinas y herramientas «a medida» y a su alcance.
Lo más innovador es que Alfredo encontró la manera de fabricar estos implementos de agricultura con material reciclado. En la actualidad, su emprendimiento ofrece herramientas con hasta un 85% de piezas reutilizadas.
Para hacer realidad este negocio de «economía circular», decidió aliarse con talleres automotrices, de motocicletas y de bicicletas, donde suelen desechar repuestos que para Agrosmart valen oro, pues le ayuda a reducir el costo de producción.
Por ejemplo, su último lanzamiento fue un sembrador de papa que está hecho con un 75% de piezas reutilizadas. «El balde para colocar las semillas de papa es un envase reutiizado de un aceite de 20 litros», además, tiene cadenas que las obtuvieron en talleres de motos.
AGRICULTORES
Para llegar con sus equipos hasta los agricultores y demostrarles que es lo que necesitan para hacer un trabajo más eficiente, Alfredo fue a reuniones y ferias donde hacía exhibiciones y, si el cliente lo necesitaba, aplicaba las correcciones necesarias a las herramientas ofertadas. Agrosmart siempre ha esto abierta a los diseños personalizados.
Gracias a esta peculiaridad, Agrosmart tiene nueve equipos colocados en el mercado. Entre ellos está la máquina manual para abrir surcos (sus aletas son regulables y se adaptan a la postura del agricultor y el tipo de producto que sembrará. Otra herramienta es la trilladora, construida con un 75% de material reciclado, entre ellos una bicicleta desechada. También tiene una fertilizadora de urea (55% hecha con piezas recicladas). Por otro lado, una desgranadora manual para maíz, entre otros equipamientos.
El «a medida», sumado a la accesibilidad de Agrosmart fueron dos cualidades que cautivaron al segmento agricultor. Hasta la fecha (un año de funcionamiento de la empresa), este emprendimiento ya vendió implementos a agrarios de Capinota, Irpa Irpa, Sicaya, Punata, Mizque, Parotani y Tiquipaya y Cliza, entre otros municipios. Además, se expandió a El Alto, La Paz, Oruro, Chuquisaca, Tarija y Santa Cruz.
DESACIERTOS
Como casi todos los emprendedores, Alfredo Contó que Agrosmart llegó luego de una seguidilla de negocios que no prosperaron. Este su tercer emprendimiento. Antes, tenía un lavadero de autos y otro «de impacto social». «Ninguno he podido hacer escalar», pero confiesa que, mientras los tenía, aprendió sobre redes sociales y cómo vender.
Hoy por hoy tiene contenido en TikTok y Facebook para demostrar los equipos que crea Agrosmart.
Para la consolidación de su negocio también fue fundamental su formación. Comenta que le gustaba asistir a charlas de grandes emprendedores, como los hermanos Laredo, creadores de Mamut, pisos de calidad hechos con neumáticos. Por otro lado, postulaba a capitales semillas o mentorías.
Sugirió a quiénes pretenden emprender que «no traten de solucionar grande problemas, sino vean pequeñas necesidades».
Además, expresó su predisposición para ayudar a todos los agricultores que necesitan herramientas ergonómicas. Su número de contacto es el 68479541, además, Agrosmart está en redes sociales como Facebook, Instagram y TikTok.