A dos años del informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el caso Hotel Las Américas, Bolivia aún no cumple las recomendaciones del organismo internacional.
El caso se remonta al 16 abril de 2009, cuando la Policía ejecutó a tres extranjeros y detuvo a otros dos en el hotel Las Américas, en Santa Cruz.
La CIDH calificó el hecho de ejecuciones extraoficiales y habló de tortura.
En el operativo murieron Eduardo Rózsa-Flores, húngaro-boliviano; Árpád Magyarosi, húngaro-rumano, y Michael Martin Dwyer, irlandés, y fueron detenidos Mario Tadic, boliviano-croata, y Elod Tóásó, húngaro.
Para el abogado Gary Prado, quien sigue de cerca el caso, la investigación “está en pañales” porque ni se comenzó con la citación a las víctimas.
“El Estado no cumplió las recomendaciones de la CIDH”, aseguró.
Prado ratificó la necesidad de acudir a la Corte IDH para obtener justicia para las víctimas; la CIDH asumiría su representación contra el Estado boliviano.
Sobre el caso, el procurador general del Estado, Cesar Siles, informó que el 26 de abril se vence el plazo para que la CIDH defina si el caso pasa a la Corte IDH.
Entonces, Evo Morales, quien era presidente de Bolivia, justificó el operativo bajo el argumento de que los abatidos y arrestados pertenecían a una célula terrorista separatista, que se encontraba planificando un magnicidio y una guerra civil en Bolivia.