El hantavirus devasta a una familia del Trópico de Cochabamba. Tres integrantes se infectaron y uno falleció, el padre de familia.
Ayer confirmaron que la madre de familia también estaba desarrollando síntomas de la enfermedad. Antes, la hija dio positivo.
Entre las dos sobrevivientes, la que estaba en peores condiciones era la adolescente de 16 años. Llegó en “estado crítico”, el 9 de enero, a emergencia del Hospital Viedma. Tenía insuficiencia respiratoria.
Su caso se conoció gracias a las investigaciones epidemiológicas que realizó el personal del Servicio Departamental de Salud (SEDES) al entorno directo del fallecido.
Afortunadamente, hasta ahora la “evolución (de la menor) ha sido satisfactoria” y se espera que en los próximos días reciba su alta médica. La madre también tiene una evolución favorable, según información compartida por las autoridades de salud.
La noticia del fallecimiento del padre de 48 años con hantavirus se hizo pública el 15 de enero pasado. Entonces, el jefe de Epidemiología del SEDES, Rubén Castillo, informó que el hombre “no acudió a un centro de salud para ser atendido o diagnosticado”. Ese fue el primer caso fatal de hantavirus en Cochabamba.
El contagio con hantavirus se da a través de las heces (u orina) de las ratas. Generalmente, en las deforestaciones y quemas se ocasiona que las ratas se muevan, busquen refugios y a veces entran a los domicilios y eso puede generar un foco de infección si la rata tiene contacto con los alimentos