Hasta el momento, más de una treintena de militares y civiles se encuentra bajo los focos de la causa que investiga qué pasó el 26 de junio pasado, cuando una revuelta protagonizada por las Fuerzas Armadas tomó la plaza Murillo de La Paz.
Para el fiscal Franklin Alborta, encargado de hacerle seguimiento al sonado caso, se trata de un expediente judicial muy complejo, por lo que las labores de recopilación de elementos probatorios son esenciales en esta etapa.
“Se está recopilando bastante información que se está procesando, se analiza. Tiene que seguir ese conducto. Oportunamente y de manera responsable también va a ser informada”, apuntó el fiscal.
Hay que recordar que los primeros uniformados en caer, el mismo 26 de junio, fueron los excomandantes Juan José Zúñiga (del Ejército) y Juan Arnez (Armada). Después capturaron al general Marcelo Zegarra, excomandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), sobre quien inicialmente el presidente Luis Arce había dicho que no tuvo participación en la intentona de golpe de Estado.
Luego se abrió paso a la seguidilla de militares y civiles en caída, hasta alcanzar y superar la treintena de investigados por los hechos irregulares que sentaron precedentes no solo en Bolivia, sino en el mundo. Entre el viernes y el domingo se sucedieron audiencias maratónicas que derivaron en las detenciones preventivas y domiciliarias de los presuntos involucrados.
Este martes, los efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) trasladaron a dos militares para que brindasen sus declaraciones en torno a la causa por alzamiento armado.
SE VUELCAN CONTRA ZÚÑIGA
Comenzó la arremetida de algunos militares procesados en contra del general sublevado Zúñiga.
Al menos cuatro (dos capitanes y dos coroneles), pertenecientes al Ejército, no solo declararon formalmente haber desconocido toda la movida militar de la que fueron parte el 26, sino que se querellaron penalmente contra el excomandante potosino.
Ellos sienten que fueron “obligados” a participar de la revuelta contra el Gobierno de Luis Arce.
Según Oxígeno.bo, la denuncia fue presentada por los coroneles Luis Balanza Gerónimo, jefe de personal, y Miguel Iriarte Sandoval, segundo comandante de Inteligencia, y los capitanes Waldir Mamani Hidalgo y Leonel Sanjinés Rada, oficiales de Inteligencia.
Estos cuatro hacen parte del grupo de más de 30 investigados dentro del caso y ya fueron beneficiados con domiciliaria.
La versión compartida por el cuarteto es que ninguno tenía noción de que se produciría un levantamiento en contra del Ejecutivo y que solo eran parte del equipo de “seguridad”.
“Simplemente obedecimos una orden superior para estar presentes en la plaza Murillo en calidad de equipo de seguridad”, se lee en el escrito, según El Deber y Oxígeno.bo.
TRASLADAN A ARNEZ
El excomandante Juan Arnez ya no está en Chonchocoro. El vicealmirante fue llevado al penal de San Pedro, conforme a lo informado por el director general de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias.
“Está siendo afiliado como corresponde y, obviamente, la médico de este centro penitenciario lo va a valorar también”, indicó Limpias.
EVA CONTRA EVO
La alcaldesa de El Alto, Eva Copa, exigió que la Fiscalía le tome declaración formal al expresidente Evo Morales, puesto que a ella le parece extraño que el excocalero haya sido de los primeros en alertar, mediante redes sociales, sobre el movimiento militar frente al Palacio Quemado.
“Las personas que dicen que ha sido un autogolpe deberían ir a declarar (…). Me preocupa mucho la versión del señor Evo Morales, que lo dice alegremente, haciendo mofa: ‘¿dónde han visto golpes donde no haya muertos?’”, analizó la extitular del Senado.
