El tomate, la cebolla, el arroz y otros productos de consumo diario han subido dramáticamente sus precios en los mercados del país durante las últimas semanas.
En Cochabamba, por ejemplo, la cuartilla supera los 40 bolivianos, mientras que el kilo alcanza los 14. En Santa Cruz, por otro lado, el kilogramo llega a costar 17 bolivianos.
El aumento en el tomate repercutió en las “caseras”, que han optado en la Llajta por vender sus platillos con menor cantidad del fruto y también preparan la llajua sin dicho ingrediente, que aporta color y sabor.
Enterado de la suba considerable, el Gobierno decidió activar controles en los mercados, pues entiende que existe agio y especulación, entre otras cosas.
Los viceministros Jorge Silva (Defensa del Consumidor del Usuario), Álvaro Mollinedo (Desarrollo Agropecuario) y Daniel Vargas (Lucha Contra el Contrabando) oficializaron la iniciativa para contrarrestar el alza de precios.
“No vamos a permitir que nos venzan el alza y la especulación. Se tiene que sancionar”, avisó Silva, para luego detallar que los controles serán en los mercados locales y también en las empresas peladoras de arroz.
El Gobierno considera que no existen motivos que justifiquen el alza en productos como el azúcar y el arroz. En cuanto a las verduras, la situación es distinta, pues hubo demora en la siembra.
Por su parte, el Ministerio de Gobierno, mediante un video de TikTok, argumentó que las heladas han incidido en la actualización de precios del tomate.