Más de 40 avasalladores fueron desalojados por la fuerza pública de un área protegida del cerro de Cota, ubicada en el límite entre Vinto y Quillacollo.
Tras la emisión de la orden de desalojo, la Policía, los Servicios Legales Integrales Municipales, las Defensorías de las Alcaldías de Quillacollo y Vinto y la Notaría de Fe Pública apoyaron el operativo policial.
En el lugar, se constató que hay más de 40 construcciones. Las casuchas constaban de techos de calamina instaladas en listones de dos metros por dos. Los muros eran piedras y adobes puestos unos sobre otros y al interior había colchones.
Los asentados se resistieron a retirarse del lugar y aseguraron que pagaron por su terreno y que ya están varios meses. “Nosotros tenemos papeles, no nos pueden botar así de este lugar, somos dueños de esta zona. No tenemos otro lugar a donde ir”, manifestó una asentada.
Como medida de protesta, los avasalladores lanzaron piedras a los vecinos de los barrios cercanos que participaron del desalojo. La policía usó agentes químicos para dispersar a los asentados.
Según los antecedentes, en noviembre del año pasado, los mismos asentados fueron retirados del lugar, incluso, hubo enfrentamientos. Los comunarios de los barrios 27 de Mayo, Libertad y Colina Ecológica, que colindan con el cerro, apoyaron el desalojo.
El alcalde de Vinto, Alfredo Lucana, explicó ayer que el lugar avasallado es propiedad privada y la Alcaldía intervino, porque también existen áreas protegidas.
El responsable de procesos judiciales de Vinto, Luis Antezana, indicó que al evidenciarse personas de la tercera edad y niños dentro el grupo se les indicó que se retiren del lugar. En tanto, la Policía permanecerá en el cerro de Cota para evitar nuevos asentamientos.